Errores internos en Banamex facilitaron el fraude de Oceanografía

20-06-2014 16:33 Por : Arena Pública

Fallos en aspectos como las auditorías y las evaluación de riesgos hicieron posible el fraude cometido por Amado Yáñez, lo cual podría costarle sanciones a la filial de Citigroup en México, reveló la CNBV.

Errores críticos en el otorgamiento de préstamos, en contratos y gestión de riesgos, así como deficiencias en auditorías hicieron posible el fraude contra Banamex por parte de la empresa Oceanografía, sostuvo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Los señalamientos se desprenden de un documento donde el regulador resume su indagatoria sobre el desfalco de 400 millones de dólares cometido por la compañía de Amado Yáñez, en el cual deja entrever posibles sanciones contra el banco debido a su carencia de controles internos eficientes, reveló el periódico The Wall Street Journal.

De acuerdo con el diario, directivos de Banamex están al tanto de la situación, pero se han negado a realizar declaraciones al respecto porque el caso aún está siendo investigado por la Procuraduría General de la República (PGR), la cual habría solicitado no hacer públicos los resultados de la averiguación interna del banco concluida el pasado 25 de abril.

Como parte de sus averiguaciones, la CNBV entrevistó a empleados de la entidad financiera, revisó sus manuales de crédito y los contratos realizados con Petróleos Mexicanos (Pemex), entidad que diera a conocer que Oceanografía operaba con irregularidades desde el 2006, esto luego de detectar inconsistencias en 43 de los 85 convenios entre las dos entidades.

Mientras tanto, en el país se ha dado a conocer la falsificación de documentos realizada por la proveedora de Pemex, originada en el centro de negocios e hipotecario de Banamex en Villahermosa, Tabasco, donde también se autorizó la salida de los 400 millones de dólares, sin embargo, el funcionario responsable está prófugo.

Hasta el momento, el caso ha costado el puesto a 12 empleados en la filial mexicana de Citigroup, así como a Salvador Villar y Francisco Moreno, quienes se encargaban de manejar las operaciones de Banamex en Estados Unidos, aunque no se fijaron cargos judiciales en su contra.

Se desconoce si la PGR está próxima a concluir la investigación sobre Oceanografía, cuyo propietario –Amado Yáñez– fue aprehendido el 4 de junio, pero salió en libertad tras depositar una fianza de 80 millones de pesos y se deslindó del fraude, asegurando que su socio Martín Díaz y la firma White & Case gestionaron la línea de crédito con Banamex.

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Banamex perdonó a Oceanografía fraude en 2011 – Terra México

Banamex perdonó a Oceanografía fraude en 2011 – Terra México.

Para evitar la cartera vencida y la parálisis de los trabajos con la paraestatal, en esa ocasión directivos de Banamex llegaron a un acuerdo con Yáñez Osuna

Patricia Guerrero

Ciudad de México, México

 

Foto: Edgard Garrido / Reuters

Tres años antes del fraude de la empresa Oceanografía por 400 millones de dólares (mdd) en contra de Banamex, la filial de Citigroup en México «perdonó» a la naviera de Amado Yáñez Osuna una presunta estafa similar.

 

De acuerdo con declaraciones de Emilio Gonzalo Granja Gout, ex gerente de Unidad de Energía y Químicos de Banamex a la Procuraduría General de la República (PGR), en 2011 el banco canceló la línea de crédito de la naviera debido a que Petróleos Mexicanos (Pemex) desconoció las facturas  presentadas por Oceanografía como respaldo del financiamiento bancario.

 

En las declaraciones, citadas por el diario Reforma, Granja Gout indicó que, para evitar la cartera vencida y la parálisis de los trabajos con la paraestatal, en esa ocasión directivos de Banamex llegaron a un acuerdo con Yáñez Osuna, así como a su principal socio, Martín Díaz Álvarez. En las negociaciones participaron Marcos Alazraki Pfeffer, subdirector de financiamiento de Pemex Exploración y Producción (PEP); y los representantes del banco Guillermo Gómez Tejero, Guillermo Pérez Elizundia y José Antonio Ortega Rivera.

 

«En esa reunión, personal de Oceanografía y Pemex nos explicaron que hubo un problema operativo presupuestal a nivel contrato y que por ese motivo se habían rechazado esas facturas; que posteriormente sería solucionado, pero que por el momento, para no dejar la línea de Pemex en cartera vencida, la compañía nos ofreció sustituir esas facturas por otras para poder recibir pago de Pemex pronto», apuntó; por lo que Banamex decidió no denunciar las facturas desconocidas por Pemex.

 

Según el rotativo, Granja Gout, así como Alfonso Gerardo Ortega Brehn, ex jefe de la Unidad de Servicios de Transacción Global de Banamex, están prófugos luego de que un juez ordenara sus capturas por el fraude por parte de Oceanografía.

Minimiza Banamex la nota de Moody’s

Minimiza Banamex la nota de Moody’s.

Descartan que el caso Oceanografía afecte negocios

Omar Sánchez

El Grupo Financiero Banamex descartó que el caso fraudulento de Oceanografía repercuta en la expansión del negocio y en la cantidad de usuarios que actualmente mantienen, como lo sugirió Moody´s hace unos días al revisar a la baja su calificación de riesgo para la institución.

De acuerdo con el director Ejecutivo de Finanzas, Luis Miguel Rodríguez Penagos, la apreciación que expresó la firma calificadora para modificar su evaluación de riesgo y solidez financiera, es un contexto que no corresponde a la realidad de la entidad bancaria, pues sus indicadores de crédito, liquidez y morosidad, por mencionar algunos, reflejan mayor fortaleza.

Rechazó que el banco tenga estimado algún impacto relativo al suceso que se dio a conocer en los primeros meses del año sobre la actividad financiera del grupo o en el número de clientes, ya que los datos duros de la entidad confirman su solidez dentro del mercado mexicano y del sistema financiero del país, que es uno de los más sobresalientes del mundo.

Comentó que la revisión de ciertas calificaciones de Moody´s es una nota crítica para Banamex en su entorno global de riesgos, aunque no es una evaluación que compartan otras consultoras como Fitch, que desde marzo mantiene a la institución entre los niveles más altos de la banca en México.

Al presentar el Informe de Compromiso Social, Ciudadanía Corporativa y Desarrollo Sustentable 2013, el director coorporativo de Administración del consorcio financiero, José María Zubiría, calificó al fraude de la compañía del empresario Amado Yáñez como un tropiezo para la subsidiaria bancaria mexicana de Citigroup, del que habrá de recuperarse como lo hizo en otros tiempos, cuando se presentaron crisis dentro del sistema financiero mexicano.

Añadió que desde 2013, al interior de Banamex analizaron y desarrollaron medidas para mejorar la actividad del banco frente al desafió que impone el sistema financiero global y local, por lo que confían en que las acciones aminorarán el impacto de algunos riesgos tanto en el área operativa, como en su administración, los procesos, las revisiones que realizan y el fortalecimiento del talento y la cultura dentro del grupo.

Con respecto a los recursos que durante el año pasado la institución dirigió para fortalecer sus acciones de fomento cultural, social, ecológico, educación financiera, voluntariado, estudios económicos y demás, señaló que ascendieron a 190 millones de pesos.

En revisión a la baja nota de fortaleza financiera de Banamex: Moody’s – WorldNews

En revisión a la baja nota de fortaleza financiera de Banamex: Moody’s – WorldNews.

RAYMUNDO RIVA PALACIO>>PORTARRETRATO Un jet-setter en picada Si México es un país que se entiende por las biografías de sus protagonistas, Martín Díaz es quien mejor ejemplifica el árbol del poder. Sobrino de un poderoso y yerno de otro. Casado con una mujer que lo conectó con el aparato circulatorio de los medios de comunicación y encantador de quienes llegaron a la cima por la puerta de atrás, fue un empresario exitoso y con influencia ilimitada en dos gobiernos, una combinación de la que no muchos de los de su clase pueden presumir, hasta este año, cuando recibió un golpe sólo proporcional a la caída de lo alto a lo que llegó durante una década donde la abundancia y la opulencia eran su vida diaria.

Normal en él, se encontraba en Veil, uno de los destinos de nieve de la élite mexicana, cuando a mediados de febrero apareció en la prensa que la empresa de la cual era el segundo socio, estaba en problemas fiscales y la había inhabilitado el gobierno. Buscó desaforadamente salir esa misma mañana a los medios para responder lo que sería la punta de su desgracia, pero en esas horas matinales se había convertido en un fierro caliente que nadie quería agarrar.

 

Díaz es una de las figuras centrales en el escándalo de Oceanografía, la empresa petrolera que defraudó por al menos 400 millones de dólares a Banamex, mediante un esquema ilegal que usó años antes en el Banco Nacional de Comercio Exterior y en Interacciones, aunque descubierta a tiempo en esta institución privada, con lo que se impidió el desfalco. Segundo accionista en importancia en Oceanografía, no hay un proceso judicial en su contra, pero las investigaciones apenas iniciaron. Más de 50 bancos y empresas que tenían relaciones con Oceanografía están revisando el esqueleto de sus transacciones, como el IMSS y el Infonavit que ya encontraron que también a ellas las engañaron.

 

Oceanografía utilizó una red de relaciones políticas edificadas durante los gobiernos del PAN, y convirtió una situación financiera incómoda en los 90s, en un negocio espectacular en la primera parte de este siglo, durante el cual armó la principal flota petrolera en el mundo, que incluye un catálogo de buques cuyo costo es superior a los 150 millones de dólares. El principal accionista, Amado Yáñez Osuna, se vinculó hace más de una década a Díaz, con quien hizo un tándem empresarial-político muy difícil de igualar.

 

Sobrino del secretario de Hacienda de Vicente Fox, Francisco Gil Díaz, yerno de uno de los políticos veracruzanos de mayor alcurnia, Dionisio Pérez Jácome, casado con una famosa ex conductora de TV Azteca, Gloria, y cuñado de Dionisio, el hermano, secretario de Comunicaciones en el gobierno de Felipe Calderón, y actual representante de México en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Díaz tenía unas de esas redes familiares donde la opulencia y el poder infinito parecen venir con el acta de nacimiento. Y lo exudaba.

 

Casas en la ciudad de México, Acapulco, Miami y Sevilla; rancho en Huixquilucan. Ferraris –le encantan los autos de lujo–, viajero permanente en jets y helicópteros privados que usaba para sus negocios y relaciones públicas. Su logística causaba tanta envidia como suspicacia. Invitaba siempre a peleas de box de pugilistas patrocinados por sus empresas en Las Vegas, y su enjambre empresarial incluía políticos, personalidades y algunos sujetos de proceder sospechoso.

 

En los 90 fue yerno efímero del empresario de transporte marítimo José Serrano, mientras escalaba su carrera financiera. En esa misma década, dos muy amigos de él, Guillermo y Tomás Braniff –este último su compañero en la Asociación de Golf del Valle de México–, obtuvieron la primera concesión aduanal para operar un recinto dentro del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Lo inusual es que su empresa Braniff Air Freight & Co., había sido creada el día anterior y la adjudicación directa fue 72 horas antes de que el gobierno de Carlos Salinas propusiera al Congreso pasar los recintos aduanales al sector privado. En la víspera que esa investigación se publicara en la primera plana de El Universal, en enero de 2007, Díaz le habló por teléfono a la reportera Carolina Rocha y la amenazó con «meterla a la cárcel». Díaz pensaba que él era parte central de esa investigación. «No soy ningún coyote», le espetó. ¿De dónde venía la paranoia? Quien le dio la concesión a sus amigos había sido el entonces subsecretario de Hacienda, Gil Díaz, su tío.

 

Fue un susto momentáneo que pasó pronto. En sociedad con los empresarios Pablo e Israel Brener Brener, y el ex secretario de Hacienda Pedro Aspe, Díaz sumó a la Compañía Tequilera Hacienda La Capilla para elaborar una botella de tequila. La llamaron «Ley del Diamante», fabricada con dos kilos y medio de platino y cuatro mil 200 incrustaciones de diamantes de corte perfecto, que le dio pase automático al libro Guiness de Récords en 2010 como la más cara del mundo. El costo: 3.5 millones de dólares.

 

En esa sociedad estuvieron también un par de empresarios queretanos, Víctor David Mena Aguilar, director general de Desarrollos Residenciales Turísticos, y su socio –que murió el año pasado–, José Oleszcovski. Querétaro, ahora se sabe, era un estado donde Oceanografía operaba fuera de sus negocios tradicionales, exhibido porque Yáñez Osuna adquirió el equipo de futbol de Los Gallos, que junto con Oceanografía, fue intervenida por el gobierno hace unas semanas.

 

Los Gallos de Querétaro quedaron atrapados en la estructura de propiedad que entrevera a la empresa petrolera con la Caja Libertad Servicios Financieros y los casinos Big Bola, cuya sede está en la capital de ese estado, en donde la PGR está investigando un posible lavado de dinero obtenido de la venta de combustible robado.

 

La investigación se centra actualmente en los hermanos Francisco Javier y Óscar Rodríguez Borgio, sobrinos Ángel Isidoro Rodríguez, a quien apodan «El Divino», y que fue acusado –y exonerado años después- de fraude. Los hermanos manejaban el Grupo Gasolinero Mexicano (GGM), cuyas estaciones vendían presuntamente gasolina robada por Los Zetas a través de una red de 60 gasolineras, cuyas ganancias se lavaban en la Caja Libertad.

 

Díaz fue hasta hace poco más de una semana, presidente del Consejo de Administración de la Caja Libertad, cuyos principales accionistas, los hermanos Rodríguez Borgio, que también han invertido en la cadena de hoteles española NH, viven desde hace tiempo en España, para enfrentar a distancia los procesos en su contra.

 

Experto en ingenierías financieras, Díaz, ingeniero industrial de la Universidad Panamericana, estuvo vinculado a varios bancos privados como IXE y Consultora Internacional, CI Banco, y es parte de Financiera Fortaleza, una sociedad financiera de objetos múltiples, Operadora Petrolera e Hidrocarburos del Pacífico. Su expertise en materia energética lo llevó a relacionarse con los hijastros del ex presidente Fox, Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún, que encontraron en aquella administración la alfombra roja para incursionar en los negocios.

 

Las versiones que Díaz fue su prestanombres nunca pudieron ser corroboradas. Pero visto en el plano empresarial, Díaz tenía lo que nunca pudieron tuvieron los ambiciosos vástagos de Marta Sahagún, talento, sofisticación e inteligencia financiera. Tampoco tenían la soberbia de Díaz ni su audacia o su suerte, que aún no ha trazada por la PGR, aunque el lienzo sobre el cual se dibuja su futuro no se ve nada promisorio.

 

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

“Pepín”, otro de los despedidos de Banamex por caso Oceanografía en Información privilegiada –

“Pepín”, otro de los despedidos de Banamex por caso Oceanografía en Información privilegiada –.

José Antonio Gerardo González Molina,  director de Banca Corporativa y de Inversión de Banamex desde 2010, conocido entre sus allegados del banco como “Pepín”, fue uno de los dos ejecutivos de mayor rango despedidos por Citigroup ante el presunto fraude de 400 millones de dólares cometido por Oceanografía, al que se le suma Adolfo Herrera, ahora exdirector de Citi Transaction Services México.

 

González, Ingeniero Químico por la Universidad Iberoamericana, tenía más de dos décadas en el sistema financiero, fue presidente y director general del Grupo Financiero Barclays Bank Mexico, Socio Senior de Allen Global Advisors LLC y Managing Director en Deutsche Bank.

 

En el mismo nivel que Alonso García Tamez, director de Banca de Gobierno, González se encargaba de delinear los procesos para valorar las solicitudes de créditos de corporativos para asegurar que los riesgos asociados son entendidos por las contrapartes y reportaba directamente a Javier Arrigunaga, director del Grupo Financiero Banamex.

 

Al  igual que Herrera, González fue despedido por omisión, ya que al parecer no verificó los procesos que se siguieron  para la autorización de los créditos a Ocaenografía, los cuales por cierto fueron modificados por José Ortega, un ejecutivo de factoraje y que en 2012 dejó de trabajar en Banamex para laborar en Oceanografía con lo que dicen se unió a su esposa que ya trabajaba en esa empresa hoy intervenida por el Gobierno federal.

 

Al menos es lo que algunas fuentes comentan que descubrió Shearman y Sterling, la firma que investigó y entrevistó a más de 100 trabajadores sobre el caso de los créditos a Oceanografía y que por cierto participó en las indagaciones del sonado caso de “La ballena de Londres”, un escándalo financiero de JP Morgan que le costó más de 680 mdd.

 

Pero mientras siguen las investigaciones, la semana pasada Michael Corbat, CEO de Citi visitó la sede de Banamex  en la Ciudad de México y en el auditorio de su corporativo en Santa Fe ante más de 250 ejecutivos y trabajadores a los que se conectaron en videoconferencia las oficinas de Puebla, Tijuana, y Monterrey, entre otras sedes, brindó su apoyo a la filial mexicana y a su presidente y copresidente de Citi, Manuel Medina Mora.

:: CRITICA :- Oceanografía: La otra “célula criminal” Estrictamente Personal

:: CRITICA :- Oceanografía: La otra “célula criminal” Estrictamente Personal.

Michael Corbat, el director ejecutivo de Citigroup, estuvo el martes 13 de mayo en la ciudad de México y se reunió en el auditorio deBanamex con su equipo directivo. “Hay más de buenos tipos que malos en el banco”, dijo Corbat en su discurso transmitido por circuito cerrado a Guadalajara, Monterrey y Guadalajara, al referirse a las acusaciones sobre ejecutivos de Banamex como presuntos responsables del fraude cometido por Oceanografía. Le informaron que estaban colaborando con la PGR en la investigación y que, además, estaban coadyuvando con la investigación. A finales de ese mes, en una reunión con inversionistas en Nueva York Corbat dijo que el fraude cometido contra Banamex, propiedad de Citigroup desde 2001, se había debido a que varios empleados soslayaron las señales de alerta que debían haber reportado a sus superiores.     Citigroup ha despedido a 12 ejecutivos por estar relacionados con el manejo de la cuenta 144296633 de Banamex, que concentraba las cuentas de Oceanografía. Tres de ellos tienen orden de aprehensión desde el 12 de mayo pasado por su presunta comisión de delitos: Emilio Granja Gout, director de Área que atendía a los sectores energético, eléctrico y químico; Alfonso Gerardo Ortega Brehm, director de Productos de Crédito de la Banca Corporativa; y Erick Cervantes Murillo, Gestor Comercial de Ventas en la sucursal de Villahermosa, Tabasco. Corbat minimizó su papel en la reunión con los inversionistas, y los llamó simplemente personas indiscretas.     Pero los detalles de la investigación sugieren que Citigroup debe tomar más serio lo que está sucediendo con la información sobre el Caso Oceanografía, y evaluar mejor hasta dónde puede llegar. De los 12 ejecutivos cesados en mayo, cuatro eran directores gerentes y dos de ellos reportaban directamente a Javier Arrigunaga, presidente ejecutivo de Banamex: Adolfo Herrera, director de Transaction Services, el área donde fue el quebranto, y José González Molina, director de Banca Corporativa, sobre quienes no hay orden de aprehensión. En total, de acuerdo con la investigación del fraude por más de cinco  mil millones de pesos, unos 30 ejecutivos del banco están indiciados en el expediente, y hasta ahora, siete de ellos han rendido declaración. Los investigadores de la PGR identificaron en Banamex a una “célula criminal” que, aseguraron, se aprovechó de la estructura de organización lineal de Oceanografía, con “prestigio como una de las principales empresas dedicadas al ramo de los hidrocarburos”, y de su relación laboral con Pemex Exploración y Producción, para esconder sus delitos. El periodo investigado del fraude por el cual se giraron las órdenes de aprehensión, inició en septiembre de 2013 y terminó en febrero de 2014, en el cual se revisaron 39 contratos que recibieron créditos pese a estar solicitados con documentos falsos, de acuerdo con documentos del caso.     En esos contratos se registraron 166 “estimaciones”, que se refieren a documentos que se “asemejan” a facturas por cobrar, supuestamente expedidas por Pemex Exploración y Perforación, que fueron alterados por los ejecutivos de Banamex para realizar el quebranto al mismo banco. De acuerdo con la investigación, los ejecutivos del banco “ingresaron como estimaciones verdaderas” las 166 estimaciones, pese a que sabían, afirma la PGR, que eran falsas. Los principales ejecutivos de Banamex involucrados con las operaciones de factoraje de Oceanografía, Granja Gout y Ortega Brehm, celebraron un contrato regulador con la empresa, firmado por su principal accionista, Amado Yáñez Osuna, el 21 de septiembre de 2012, que establecía en su cláusula quinta, inciso 5.8:     “En ningún momento Banamex tendrá la obligación o responsabilidad de determinar o comprobar que los documentos que evidencian losderechos de cobro son válidos y legalmente exigibles, ni si su texto es correcto, ni si las firmas originales que aparecen en dicho documento corresponden a los firmantes, ni si las partes que celebraron dichos documentos contaban al momento de su celebración con facultades suficientes para ello”. Este párrafo en el contrato regulador, es un recurso de protección legal, pero para la PGR fue una prueba de autoincriminación. En la investigación, la PGR acusó: “Con tal actuar se infringía lo establecido en las Guías de Operación del Banco, con lo cual se establece plenamente que el personal bancario sabía que dichas operaciones podían ser falsas”. Funcionarios de Banamex aseguraron este martes que no fue una cláusula excepcional, sino un procedimiento “estándar”.     Personas que conocen la investigación federal notan una tendencia para hacer recaer las principales responsabilidades del presunto fraude en Banamex y sus ejecutivos, y no en Yáñez Osuna, accionista mayoritario de Oceanografía, o su socio –con 15% de las acciones- Martín Díaz Álvarez, a quien responsabilizó ante la PGR de todas las negociaciones financieras con el banco. Los abogados de Banamex discrepantambién de la PGR, que ha enfocado la operación de Oceanografía con el banco como un crédito directo, y no como factoraje. Es decir, el sustento del presunto delito por el cual acusan a sus ejecutivos, es falso o, en el mejor de los casos, tiene un fundamento legal endeble. Pero el giro que le da la PGR a la investigación, no parece justificar la posición pública de los más altos ejecutivos de Banamex y su dueña Citigroup. La investigación, que apenas está arrojando sus primeros resultados, es muy profusa y promete ser larga, tortuosa y llena de sorpresas.     rrivapalacio@ejecentral.com.mx   twitter: @rivapa

Banamex, Oceanografía y Gil Díaz

IQ FINANCIERO

La sombra de Francisco Gil Díaz sigue presente en el caso de Oceanografía y el supuesto fraude cometido en contra de Banamex, que preside Javier Arrigunaga. Desde hace varios meses le informamos aquí de la relación de negocios que el socio mayoritario de la contratista de Pemex, Amado Yáñez, mantenía con Martín Díaz, sobrino del extitular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el gobierno de Vicente Fox.

 

Cuando a Gil Díaz le consultaron sobre su sobrino sólo respondió que se trataba de un familiar y que no comentaría más al respecto. El ahora representante para México de Telefónica de España ha querido permanecer al margen de este escándalo; sin embargo, a Javier Arrigunaga, presidente del Grupo Financiero Banamex-Accival, también se le vincula con Francisco Gil Díaz. Habría sido una amplia recomendación del exsecretario de Hacienda la que lo llevó a ocupar ese puesto. Por supuesto, la participación de Arrigunaga durante el rescate bancario como responsable jurídico del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) fue determinante para sumar la experiencia necesaria para llegar al máximo puesto de representación de la filial de la estadounidense Citibank en México.

 

Ahora, Amado Yáñez en su declaración ante las autoridades de la Procuraduría General de la República (PGR) –que, por cierto, no se difundió a través de los medios de comunicación– asegura que Martín Díaz presumía en círculos financieros y empresariales de su relación familiar con un hombre como Gil Díaz que, si bien estaba refugiado en el sector de las telecomunicaciones, mantenía profundas relaciones con los actores relevantes en la industria del dinero en el país.

 

Ahora resulta que Amado Yáñez –dice– no haber conocido de los acuerdos a los que Martín Díaz había llegado con Banamex para la constitución de un fideicomiso maestro mediante el cual se administraban las operaciones de factores con altos montos a partir de las facturas y cuentas por cobrar con Pemex. Otro dato interesante es que Juan José Suárez Coopel, quien fuera director de la paraestatal, también es familiar de Martín Díaz. Todo en familia.

 

Díaz-Yáñez, un negocio

 

Yáñez no sabía los detalles –dice– del acuerdo que lo benefició ampliamente; sin embargo, logró remontar la crisis de liquidez que amenazaba a la empresa durante el cambio en el régimen de gobierno, todo gracias a Martín Díaz. Quienes conocieron de cerca este capítulo, me cuentan que entre el estilo de hacer negocios y de vida de ambos personajes había grandes distancias. Díaz se conducía como el miembro de un clase financiera privilegiada; de gustos refinados cultivando –en todo momento– las relaciones políticas que aseguraran nuevos negocios. En tanto, Amado Yáñez tenía –después de más de 15 años de un negocio en auge– las actitudes de los nuevos ricos, despreocupados por los márgenes reales del negocio. Prueba de ello fue su desmedido interés en el mundo del futbol, que lo llevó a comprar varios equipos y a dirigir dinero de Oceanografía a la compra de nuevas franquicias.

 

Pero no sólo Martin Díaz encontró buenos negocios con Pemex. Gonzalo Gil White colocó en el mercado de valores, hace menos de dos años, un Certificado de Capital para el Desarrollo (CKD) con el que obtuvo recursos para fondear las operaciones de un intermediario financiero no regulado (Sofom) especializado en los créditos para proveedores de Pemex. En teoría, se trata del mismo esquema que aprovechó Martín Díaz para acelerar la entrega de capital de trabajo de Oceanografía a partir del factoraje con Banamex. Navix es el fondo de Venture Capital comandado por Gonzalo Gil White que “descubrió” un nicho de oportunidad en los desesperados contratistas del sector petrolero en México. Fueron más de $4,000 millones de pesos los que se obtuvieron en esta primera emisión del CKD de los Gil.

 

El CKD del hijo de Francisco Gil Díaz tuvo buena recepción en el mercado de valores porque muchos proveedores de Pemex sufrían los largos periodos para el cobro de facturas. Gonzalo Gil White también participa en Oro Negro que, casualmente, también colocó deuda en el mismo mercado noruego, a través del intermediario Pareto. Fue a través de emisiones de bonos en Noruega y en Londres que Amado Yáñez obtuvo el financiamiento para comprar el barco Goliath, considerada una de las embarcaciones más grandes y sofisticadas en el mercado petrolero. Muchas casualidades, mucha sofisticación financiera y pocos culpables hasta ahora.

 

CLAUDIA VILLEGAS es editora de publicaciones especializadas en finanzas, economía y negocios. Columnista desde hace 15 años, egresada de la carrera de periodismo y consultora en vinculación social y comunicación institucional.

 

Contacto: IQfinanciero.villegas@gmail.com Twitter: @LaVillegas1

Pone Oceanografía en jaque a Banamex y el golpe reputa

Pone Oceanografía en jaque a Banamex y el golpe reputa.

DARÍO CELIS ESTRADA>>TIEMPO DE NEGOCIOS Pone Oceanografía en jaque a Banamex y el golpe reputacional sacude estructuras El fraude de Oceanografía a Citi prendió todas alarmas en Banamex y podría tener un efecto devastador para su equipo gerencial. Si bien el impacto en el capital contable no es tan significativo, el golpe reputacional es tal que en Nueva York, sede del corporativo, se analizan cambios.

La noticia del fraude empezó a trascender a finales de la semana antepasada, luego de que Pemex inhabilitará por más de 21 meses a la compañía de Amado Yáñez. Los altos directivos de Banamex, con Javier Arrigunaga a la cabeza, se enteraron que algo fuerte se les venía.

 

Para entonces las huestes de Emilio Lozoya Austin prácticamente habían concluido la compensación de las cuentas por pagar a Oceanografía y en su balance había pendientes solo 185 millones de dólares y no 585 millones como Banamex creía tener documentados y respaldados.

 

Para Arrigunaga, que llegó a la dirección general del Grupo Financiero Banamex en 2010, es el segundo golpe en un año. Y es que al quebranto de Oceanografía habría que agregar la extensión de líneas de crédito incobrables a Geo, la desarrolladora de vivienda a punto de la quiebra.

 

Banamex es el banco más comprometido financieramente con la constructora de casas que aún preside Luis Orvañanos. El banco prestó cerca de mil 500 millones de pesos, 400 millones más que BBVA-Bancomer de Vicente Rodero y 600 millones más que Santander, de Marcos Martínez.

 

En la cúpula de Banamex hay preocupación por posibles ajustes. El fin de semana empezó a crecer la versión proveniente del corporativo de Citi sobre la eventual salida de Arrigunaga y la pregunta que más de uno se empieza a hacer es si el caso afectará a Manuel Medina Mora.

 

Y es que el ejecutivo fue quien propuso, junto con Roberto Hernández Ramírez, a Arrigunaga como cabeza de Banamex. Medina Mora es copresidente de Citigroup, director general de Banca de Consumo y Comercial Global y responsable de supervisar a la unidad mexicana.

 

Viene de una feroz y desgastante carrera contra Michael Corbat por la presidencia, el mismo ejecutivo que se mostró realmente molesto tras de ser informado de que sus empleados en México falsificaron documentos y estaban involucrados en un colosal fraude.

 

«Puedo asegurarles que habrá rendición de cuentas de parte de quienes perpetraron este crimen despreciable y sobre cualquier empleado que haya permitido, ya sea a través de una supervisión laxa, una elusión de nuestros controles o una violación a nuestro código de conducta».

 

Por lo pronto el escándalo de Oceanografía y Pemex estalla a un mes de que se realice la Convención Bancaria de Acapulco, donde está en la agenda la reelección precisamente de Javier Arrigunaga por año más al frente de la Asociación de Banqueros de México.

 

Va Tren Eléctrico

 

Tras el lanzamiento la semana pasada de las bases del Tren Interurbano Ciudad de México-Toluca, la SCT ya se apresta a anunciar esta semana la licitación de la Línea 3 del Tren Eléctrico de Guadalajara. También forma parte de los compromisos de Enrique Peña Nieto. El trazo será transversal en toda la zona metropolitana, y tocará los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá en un recorrido de 18 kilómetros. El costo de la obra se estima en alrededor de 18 mil millones de pesos. Algunos proveedores de equipo de tracción interesados son Bombardier que lleva Jean-Francois Clouthier, CAF que maneja Maximiliano Zurita, Alstom que preside Cintia Angulo y Siemens que comanda Louis Goeser. El anuncio, en el que estarán Gerardo Ruiz Esparza y el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, sería el jueves.

 

Retrasan Capufe

 

Se aplazó la última junta de aclaraciones de cara a la entrega de propuestas para la licitación del sistema de telepeaje de Capufe, que dirige Benito Neme. Debió ser ayer y se pospuso para el jueves. No se descarta que la fecha de recepción de ofertas prevista para el 10 de marzo también se mueva, dado el número de contendientes registrados. Ahí le van algunos: Americas Resources, Neology de Francisco Martínez, Azvi-Cointer de Guillermo Álvarez Espejo, Grupo Logisa, Indra que dirige Jorge del Valle, Integra, I+D de Carlos Slim Helú, Kapsch, Operadora Concesionaria Mexiquense, GBM de Alonso de Garay, Opervite, Semex, Sistema de Telepago, AccionPass, Viapass de Pinfra de David Peñalosa y Televía de OHL de José Andrés de Oteyza, entre otras. El contrato abarca unas 42 autopistas y cerca de tres mil 810 kilómetros.

 

HEB y Cencosud

 

HEB, la cadena texana que preside Charles E. Butt, y la chilena Cencosud, que encabeza Horst Paulmann, son las dos que más probabilidades tienen de quedarse con las cerca de 200 tiendas de Comercial Mexicana, que dirige Carlos González Zabalegui. Trascendió que son las que más acercamientos tienen con Rothschild, el banco de inversión encargado de la venta. Le confirmo que también entraron al proceso de evaluación tanto Soriana, de Ricardo Martín Bringas, como Tiendas Chedraui, que capitanea Alfredo Chedraui. La que ya alzó la mano por los 72 restaurantes California fue el Grupo Gigante vía Tok´s, que comanda Federico Bernaldo de Quirós.

 

Círculo K espera

 

Le platicaba no hace mucho el análisis que hace Kaltex sobre la marca Círculo K, que es su apuesta en tiendas de conveniencia. Se conoce que el grupo comandado por Moisés Kalach evalúa la permanencia de esa denominación, propiedad del consorcio franco-canadiense Alimentation Couche-Tard. No va ser fácil porque al contrato de franquicia maestra por lo menos tiene una vigencia de un lustro todavía. La relación se terminó vulnerando porque los extranjeros participarían con capital en la compra de Extra, transacción que Kaltex terminó financiando al 100%.

 

Alcalde Garcetti

 

Sobre la visita a México del alcalde de la ciudad de Los Ángeles, Eric Garcetti, puntualizar eso: que es alcalde y no gobernador como erróneamente escribimos ayer. Ofrecemos una disculpa por la confusión al personaje pero sobre todo a nuestros lectores. Le comentó además que Garcetti viene acompañado de un nutrido grupo de empresarios. Considere al vicepresidente de Princess Cruises Steve Nielsen, al CEO de Panda Restaurant Group Andrew Cherng, al director de Home Depot Francisco Uribe y el CEO de Morgner Construction Management Carlos E. Morgner.

 

dariocelisestrada@gmail.com.mx

México extiende investigación de presunto fraude ligado a Oceanografía y Banamex – WSJ

México extiende investigación de presunto fraude ligado a Oceanografía y Banamex – WSJ.

Por Amy Guthrie y Christina Rexrode

June 2, 2014 6:37 p.m. ET

Las autoridades mexicanas ampliaron su investigación sobre el supuesto fraude contable en el que se encuentra involucrada Banamex, la unidad mexicana de Citigroup Inc., C -0.46%  y la empresa de servicios petroleros Oceanografía SA. El procurador general del país emitió órdenes de captura contra ex empleados del banco y un juez fijó una fianza de US$6,2 millones para el ex presidente ejecutivo de Oceanografía.

 

La empresa de servicios petroleros ha estado bajo el control del gobierno desde que el supuesto fraude quedó al descubierto el 28 de febrero. La semana pasada, el presidente ejecutivo de la compañía, Amado Yáñez Osuna, fue acusado de fraude bancario. Yáñez no ha comentado al respecto y su abogado no pudo ser contactado.

 

Aún no se sabe contra quién fueron emitidas las órdenes de captura o cuántas personas serán arrestadas, pero un funcionario de la oficina del procurador general Jesús Murillo Karam confirmó el lunes que ex empleados de Banamex se encuentran entre los solicitados por las autoridades mexicanas. Las medidas tomadas por el procurador general fueron dadas a conocer anteriormente por The New York Times.

 

Los últimos sucesos resaltan los obstáculos que enfrenta Citigroup en su proceso por esclarecer lo sucedido en su filial Banamex. El presidente ejecutivo de Citigroup, Michael Corbat, ha asumido una posición de cero tolerancia, prometiendo resolver los problemas internos y caracterizando lo sucedido como un «crimen despreciable».

 

Corbat dijo la semana pasada que el banco despidió a 11 empleados a mediados de marzo por su «inacción» en el caso, en el cual Banamex prestó dinero a Oceanografía. Citigroup ya había despedido a un empleado que según el banco estuvo directamente involucrado en el supuesto fraude. Ese empleado era Erick Cervantes, un gerente de relaciones comerciales que trabajó con Oceanografía en la región del Golfo, según una fuente al tanto del caso.

 

Los intentos por contactar a Cervantes han sido infructuosos. Hasta el momento, el ejecutivo no ha sido acusado de crimen alguno.

 

Citigroup reveló en febrero que perdió hasta US$400 millones en préstamos que Banamex hizo a Oceanografía y aseguró que la pérdida fue el resultado de un fraude. Citigroup dijo que Oceanografía consiguió la financiación usando documentos falsos, supuestamente provenientes de la petrolera estatal Pemex, aunque el tema también ha suscitado interrogantes relacionados a si Citigroup debería haber detectado las irregularidades y si sus empleados las pasaron por alto intencionalmente. Funcionarios de Pemex han reconocido públicamente que los documentos suministrados por Oceanografía son falsos.

 

El banco dijo que entregó la información a las autoridades mexicanas y dejará que estas decidan la responsabilidad criminal de los implicados.

 

Los empleados despedidos incluyen a cuatro directores gerentes, dos de los cuales lideraban unidades de negocios y rendían cuentas directamente al presidente ejecutivo de Banamex, Javier Arrigunaga, según una fuente al tanto. Los 12 empleados despedidos trabajaban en México, según esta fuente.

 

El banco continua con su investigación y ha dicho que otros empleados, tanto dentro como fuera de México podrían ser sancionados.

 

Mientras tanto, el lunes, empleados de Banamex celebraron el aniversario 130 del banco. El día comenzó con un discurso del presidente de la junta de Citigroup México, Manuel Medina-Mora, que fue transmitido a las sucursales en todo el país, según fuentes que asistieron a la fiesta.

 

Desde que Citigroup adquirió a Banamex en 2001, la unidad ha contribuido con más de 10% de las ganancias anuales del banco en ciertos años.

 

«Seguiremos impulsando el crecimiento y el desarrollo de México, apoyados por nuestra tradición y herencia», dijo Arrigunaga, en su intervención preparada para el evento.

En Villahermosa, la pista perdida del fraude Oceanografía-Banamex | Homozapping

En Villahermosa, la pista perdida del fraude Oceanografía-Banamex | Homozapping.

En febrero de este año, se sustrajeron de la sucursal de Banamex en Villahermosa documentos presuntamente fraudulentos por 7 mil millones de pesos que acreditarían la trama del fraude cometido por el banco y por la empresa Oceanografía, del ahora arraigado empresario Amado Yáñez.

 

La procuraduría del estado de Tabasco, encabezada por Fernando Valenzuela, intervino en este caso y detuvo al joven  Erick Cervantes Murillo, subgerente de esta sucursal localizada en pleno centro de la capital tabasqueña, en las calles de Madero esquina con Reforma.

 

Las autoridades ministeriales de Tabasco abrieron la averiguación 547/2014 sobre este caso tan extraño como escandaloso. El abogado de Banamex, perteneciente al despacho de Jose Nassar, hijo del legendario Miguel Nassar Haro, intervino para que Erick no quedara en manos de las autoridades estatales. Cervantes Murillo devolvió los documentos, pagó fianza y quedó en manos de Banamex-Citigroup.

 

¿Cómo fue posible que un funcionario menor de una sucursal de Banamex en Villahermosa fuera capaz, por sí solo, de falsificar documentos para otorgar préstamos por más de 400 millones de dólares no sólo a Oceanografía, sino también a otras empresas involucradas en fraudes a Pemex como Cotemar y Evya?

 

Todo parece indicar que hay un gran ocultamiento en este caso que amenaza con arrastrar el prestigio de Banamex-Citigroup, dirigido en México por Javier Arrigunaga.

 

El caso está lleno de suspicacias. La Procuraduría General de la República cumplió la orden de detención contra el empresario Amado Yáñez. En su consignación, Yáñez fue acusado de un delito no grave. La PGR no estableció el monto del quebranto causado por los créditos obtenidos con documentos falsos, presuntamente “maquilados” en la sucursal de Banamex en Villahermosa.

 

El juez federal Rubén Darío Noriega también ordenó la aprehensión de Erick Cervantes Murillo, empleado de Banamex, acusándolo de ser quien tramitó los créditos y avaló los documentos de garantía falsos y posteriormente robó dicha documentación. El solito, según el caso, operó toda esta trama de cientos de millones de dólares.

 

Los otros prófugos, según informó este viernes el periódico Reforma, serían empleados de Oceanografía acusados de presentar avalúos falsos para obtener créditos de Banamex.

 

Citigroup Bajo Sospecha

 

Desde la ciudad de Nueva York, el CEO de Citigroup, Michael Corbat, admitió que el fraude se debió más a “inacciones” de los empleados del banco que no informaron de las operaciones sospechosas.

 

En conferencia de prensa, por primera vez desde que se conoció el escándalo, Corbat afirmó:

 

“Hubo rastros a lo largo del camino que la gente debería haber elevado y no lo hicieron.

 

“Creo que una lección que todavía necesitamos inculcar es la comodidad y la motivación en nuestra gente para avisar a medida que ven cosas, que digan, eso no se ve bien”.

 

Un mea culpa light para un megafraude que pone en duda los controles de Citigroup que tiene 1,100 instalaciones en todo el mundo.

 

No es el único caso que ha colocado a Citigroup en la mira de los reguladores bancarios de Estados Unidos y Gran Bretaña. Desde enero de este año,  este banco y HSBC fueron acusados en Londres por coludirse para manipular el mercado cambiario, que mueve 5.3 miles de millones de dólares al día.

 

Según la agencia Reuter, las investigaciones se centran en la comunicación de operadores importantes sobre las posiciones de clientes a través de chat, que fueron claves para manipular la tasa de interés interbancaria en Londres, conocida como Líbor.

 

También a finales de 2013, la SEC de Estados Unidos (organismo regulador de la banca de valores) comenzó una investigación contra JP Morgan y Citigroup por manipulación del mercado cambiario.